Guardiamarinas y aspirantes de la Escuela Naval de la Marina de Guerra removieron desechos plásticos, metálicos y orgánicos de la playa del Sans Soucí, de la cual extrajeron más de cinco toneladas de desperdicios.
La labor de limpieza, dispuesta y supervisada por el Jefe de Estado Mayor de la Marina de Guerra, vicealmirante Edwin Dominici Rosario, tomó muchas horas del fin de semana para dejar limpio un lugar que estaba cubierto, de recipientes plásticos, latas, botellas, palos, y otros desperdicios que cubrían toda el área.
El director de la Academia Naval, capitán de navío Juan Gilberto Núñez, indica que la limpieza por parte de los guardiamarinas forma parte del entrenamiento físico y en valores que se les da a estos futuros oficiales, enseñándolos a comprometerse con la sociedad y con la preservación del medio ambiente.
En el operativo participaron 16 guardiamarinas de cuarto año, 11 de tercero, 19 de segundo y 43 de primero, además de 68 aspirantes de reciente ingreso.
En la acción de limpieza, que ha dejado en mejores condiciones esta playa, apoyaron también los oficiales que forman parte del equipo de instructores de la Escuela Naval, cuyo lema es Selectos, Ejemplares y Orgullosos
Indicó el director de la escuela, que esta y otras acciones cuentan con el respaldo del Jefe de Estado Mayor de la Marina, vicealmirante Edwin Dominici Rosario, quien presta su apoyo a todas las acciones de formación de mejores oficiales de una profesión que resume su objetivo en tres palabras: Honor, Pueblo y Patria. La playa de Sans Soucí lucía en estado deplorable por las basuras.
Serio problema
Los estudios de contaminación son concluyentes: hay cientos de millones de toneladas de basura plástica flotando en los océanos.
La revista científica The Independent reporta que los científicos han descubierto una nueva fuente de contaminación química liberada por enormes cantidades de desechos plásticos que flotan en los océanos.
Un estudio de esta publicación especializada encontró que a medida que los plásticos se degradan en el mar liberan sustancias potencialmente tóxicas que no se encuentran en la naturaleza y que pueden afectar a los organismos marinos.
Hasta ahora se creía que la basura plástica era relativamente estable en su composición química y que, aparte de ser desagradable a la vista, su principal amenaza a los seres vivos provenía de su capacidad de ahogar o estrangular a cualquier animal que quedara atrapado en ella o la engullera confundiéndola con comida.
Sin embargo, un estudio de Katsuhiko Saido, de la Universidad Nihon, en Chiba, Japón, ha descubierto que los plásticos se pueden degradar con relativa rapidez en el océano abierto, donde están expuestos a la lluvia y al sol.
A la fecha explica el doctor Saido, no se han realizado estudios sobre la descomposición de los plásticos a temperaturas bajas en el ambiente, debido a la idea errónea de que los plásticos no se degradan. El estudio actual se llevó a cabo para clarificar que el plástico a la deriva sí se descompone y da origen a sustancias químicas peligrosas en el océano.
UN APUNTE
El peligro
Yates de recreo reportaron vastas extensiones de agua cubiertas por una capa permanente de basura atrapada en los remolinos de las corrientes oceánicas. Se calculó que una de ellas, en el Pacífico norte, tenía dos veces el tamaño de Texas. Algunos de los objetos encontrados databan de muchos decenios atrás.
EL DATO
Los científicos descubrieron que cuando los plásticos se descomponen en el océano liberan una variedad de químicos, como bifenol A y sustancias conocidas como oligómeros de base poliestireno, conocidas como PS.