Tayla Parx, Justin Bieber y Billie Eilish
Santo Domingo.- Raros, excéntricos, extravagantes, hasta caer en lo ridículo, es la mejor forma de describir los trajes que el pasado domingo lucieron algunos artistas a su paso por la alfombra roja de la 64.ª Entrega Anual de los Premios Grammy celebrados en el MGM Grand Garden Arena en Las Vegas.
Entre todo el brillo y el glamour, más allá de que gusten o no, muchos lograron su cometido… hacerse notar.
Billie Eilish, es una artista fiel a su estilo extravagante, y por eso siempre está en la lista de las peores vestidas de cada una de las alfombras a la que se da cita. Y sigue invicta. Para esta edición de los Grammy, Eilish llevó un diseño negro de Rick Owens, un vestido asimétrico con una capa y botas estilo calcetín.
Un ejemplo de querer llamar la atención lo es la cantante, modelo y compositora inglesa, Yola, quien vistió de morado de pies a cabeza, literalmente. Al parecer el peinado, el maquillaje y el vestido, en su forma y tela, no le fueron suficientes, pues le agregó guantes de peluche con largas uñas.
Por un momento se pensó que era la alfombra de una fiesta de disfraces, pues es la impresión que se dio por un momento, cuando la cantante, compositora y actriz estadounidense, Tayla Parx, llegó con traje parecido a la botarga de un dinosaurio.
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Justin Bieber, se agrega a la lista de los estrafalarios. Tal vez se piensa que su estilo fue arriesgado y hasta original, por su traje oversize de Balenciaga, pero todo es desde el punto de vista que se mire. Un gorro rosa, un traje de dos piezas, que lo hacía lucir tres tallas más grande, una camisilla y unos crocs de plataformas gruesas, lo hicieron lucir desalineado, e hizo pensar que se vistió a la carrera con un traje prestado.
En el caso del cantante nigeriano-estadounidense, Jidenna, no cayó en la lista de los estrafalarios, pero se quedó en la de los peores vestidos. La forma del traje y el estampado de mueble de los 70, en combinación con los zapatos marrones, fue un look que no convenció.
