Santo Domingo.- La mayoría de los haitianos pasará el Año Nuevo en medio de la penuria y de una crisis que no muestra fórmulas para resolverse, sino que, por el contrario, se agrava cada día.
El alto costo de la vida, la inseguridad y el alto índice de desempleo hacen la vida más difícil en un país donde más del 40% de la población no tiene trabajo fijo.
“En mi casa somos cinco personas y solo yo tengo un trabajo fijo, este Año Nuevo será peor que los anteriores, porque ahora está el ingrediente de los grupos armados, que están por todo el país”, dijo el obrero Bonavide Pie, residente en Puerto Príncipe, la capital haitiana.
Muchos haitianos alegan que el problema de los grupos armados ha venido a agravar la crisis, debido a que mucha gente teme salir a las calles, por temor “a ser secuestrados o asesinados”.
“No se puede salir, te matan o te secuestran, la vida ya no es como antes, cuando podíamos ir a cualquier lugar a buscar el sustento de nuestros hijos”, dijo Pie.
Esta situación también afecta a los comerciantes, quienes se quejan por la baja que han experimentado las ventas, en un período que siempre ha sido dinámico en Haití, a pesar de ser la nación más pobre del continente americano.
“Si no hay quien compre, las mercancías se dañan y muchas veces hay que venderlas a mitad de precio”, afirmó el comerciante Jean Pierre Nadise.
Miles de haitianos cruzan la frontera todos los días para adquirir alimentos en República Dominicana, pero ese flujo ha disminuido en los últimos meses, debido a la inseguridad en la vecina nación.
