Confieso con honestidad que pocas veces un artículo de mi autoría había generado tantas reacciones como el que escribí hace dos semanas titulado “Abinader y Leonel”.

Exponía sobre las circunstancias que condujeron a que Leonel Fernández Reyna y el actual presidente Luis Abinader llegaron a la Presidencia, la cual consideramos como un accidente en la historia.

Los comentarios en favor y en contra no se hicieron esperar. De verdad que esta situación me ha dejado sorprendido porque entendemos que en un país democrático todos tenemos el derecho a decir lo que pensamos. Pero nada, esos son gajes del oficio y debemos seguir adelante.

En esta entrega analizaremos las circunstancias en la que llegaron a la presidencia Danilo Medina Sánchez y Rafael Hipólito Mejía Domínguez, las cuales consideramos muy similares a los dos anteriores, Luis Abinader y Leonel Fernández.

La coyuntura para que el ingeniero Hipólito Mejía ascendiera a la Primera Magistratura del Estado se produjo a partir del progresivo deterioro de la salud provocado por un fatídico cáncer de estómago del doctor José Francisco Peña Gómez.

El otrora líder del PRD, durante su tiempo de tormento buscando cura para su patología y luego en su lecho de muerte en New York, les habría confesado a los doctores Rafael Lantigua y Williams Jana, que ante su inminente desaparición, la persona que lo sustituiría en su candidatura presidencial lo fuera el ingeniero Hipólito Mejía. Esta y no otra razón fue lo que posibilitó la llegada al poder del “Guapo de Gurabo” al Palacio Nacional.

La llegada de Medina se produce, entre otras cosas, por la sanidad, conciencia democrática, y talante civilista de Leonel Fernández, quien no hizo caso a peticiones de modificar la Constitución para permitirse una repostulación por cuatro años más.