El mes de marzo es el de las mujeres, desde que, en el mundo occidental y a comienzos del siglo XX, se comenzara a conmemorar a las trabajadoras, y, más tarde, fuera formalizado el 8 de este mes como el del Día Internacional de las Mujeres por la Organización de las Naciones Unidas.
Si bien el origen de marzo es el recuerdo de las mujeres trabajadoras, actualmente, el desbalance socio cultural y su resultado de injusta discriminación en todos los aspectos, lleva a ampliar el reclamo de la situación de las mujeres en todas las esferas de la vida.
Este año, el lema del día a celebrar, “la igualdad de género para un mañana sostenible”, recuerda la contribución de las mujeres de todo el mundo, niñas, jóvenes, adultas y adultas mayores, que, “lideran actualmente los esfuerzos de respuesta, mitigación y adaptación al cambio climático para construir un futuro más sostenible para todas las personas”. (ONU-Mujeres).
La igualdad de género para un mañana sostenible
En términos globales, todos los indicadores del desarrollo sostenible, tan manoseado en discursos políticos, muestran las desigualdades entre hombres y mujeres, en detrimento de estas últimas.
Basta recordar que casi dos tercios de las personas analfabetas en el mundo, son mujeres y que la pobreza, el hambre por necesidad y carencia, tienen rostro de mujer, las mujeres tienen menos acceso a los servicios básicos, la brecha salarial muestra la desventaja de las mujeres que, por otro lado, habiendo conseguido más educación que los hombres, se mantienen en trabajos de mayor precariedad y sin jerarquía. Y que, solo el 2% de la tierra de nuestro planeta, pertenece a las mujeres, el 98%, a los hombres.
En 30 países del mundo se continúa realizando la mutilación genital femenina, dos tercios de las víctimas de trata de personas, son mujeres, siendo ellas que representan la gran mayoría de las víctimas detectadas por trata con fines de explotación sexual, en muchos casos el 94%, mientras, mujeres y niñas son víctimas de secuestro con fines violentos y sexuales.
En nuestro país, hay necesidad de fortalecer los esfuerzos para una sociedad equitativa, inclusiva e igualitaria. Ubicados en el puesto 86, de 153 países, en la división de los recursos y oportunidades entre hombres y mujeres, tenemos una brecha de 70%.
(El Índice Global de la Brecha de Género, mide el espacio de desigualdad entre los géneros en la participación en la economía y el mundo laboral cualificado, en política, acceso a la educación y esperanza de vida).
Es hora de hablar de esa igualdad.