En el mapa del continente Americano, el archipiélago de las Antillas, y nuestro territorio en particular, es diminuto, pero tiene historia. En el libro Género Epico y Elemento Popular en Compadre Mon (Pag.79), de Pura Emeterio Rondón, aparecen dos referencias importantes que se vinculan a lo que aquí estamos planteando.
“En torno a la relación vida política – poesía se conservan dos versos de la glosa escrita por Francisco Montilla, con motivo de la victoria de los dominicanos frente a los franceses, en 1691: “Que para sus once mil/ sobran nuestros setecientos”. Hacia el 1762, José Luis Peguero, escribe la historia de la conquista de la Isla española, en la cual inserta un romance dedicado a los “ valientes dominicanos que han sabido defender su isla española”
Otros hechos luminosos que se registran:
-?Fue en este territorio que el sacerdote dominico, Antón de Montesinos, pronunció en 1511 el célebre discurso conocido como el Sermón de Adviento, el primero en América sobre los derechos humanos.
– Sin tener armas, ni suficientes brazos, en 1844 los dominicanos derrotaron a un país como Haití con experiencia de guerra contra los franceses, con una cantidad importante de hombres, y con una economía favorable.
-En marzo del 1863, estando el territorio anexado a España, la guerra Restauradora, con Gregorio Luperón, entre otros, a la cabeza, derrotó a los españoles, y otra vez fuimos soberanos.
– En mayo del año 1960, luego de 30 años de tiranía encabezada por el general Rafael Trujillo Molina, el mundo vio derribada una de las más sanguinarias y férreas dictaduras.
-En abril 24 del año 1965, el mundo se estremeció con el estallido de la Revolución civil que buscaba el retorno a la constitucionalidad perdida en 1963.
Esa Revolución de abril devino en una Segunda Intervención Militar Norteamericana que el pueblo enfrentó. Como el David de El Caribe nos calificó el presidente cubano, Fidel Castro R, haciendo alusión a la historia bíblica David y Goliat.
– El libertador de Cuba, Máximo Gómez, era dominicano.
Estos sustentos históricos y de identidad no han ocurrido a puerta cerrada, sino a la vista del mundo y su valoración. Con una historia como la nuestra no debíamos pasar por desapercibido ante una persona que investiga y expone sobre la Región, pero si los extranjeros se comportan del modo que lo hizo el escritor Sergio Ramírez, ignorando nuestra historia, algo de parte nuestra ha estado fallando, y es oportuno poner el dedo sobre la llaga, y evitar que cualquier colectivo, o personalidad foránea pueda desconocer e ignorar quienes somos.
Por: Melania Emeterio R
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