Plantean muchas interrogantes la incursión armada de policías haitianos a territorio dominicano para despojar a compatriotas de mercancías adquiridas en el mercado de Dajabón. De ser como se ha indicado la seguridad fronteriza ha vuelto a dejar mucho que desear.
Ya antes supuestos haitianos habían roto la verja fronteriza para penetrar a este país y después protagonizaron incidentes en la línea con Pedernales.
El jefe del Cesfront, Freddy Soto, tiene que efectuar una exhaustiva investigación sobre la extraña inacción de los militares en la frontera. Sobre el incidente del domingo, en que incluso se lanzaron bombas de gas los soldados se limitaron a contemplar la escena, sin tomar ninguna acción.
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Pero tendrá que aclararse si los agentes haitianos entraron a la fuerza o lo hicieron con la anuencia de los militares dominicanos.
También tiene que determinarse si los policías pasaron por el control biométrico que se ha instalado para regular la migración entre los dos países.
El suceso, muy grave, el presidente Luis Abinader lo ha definido como una “provocación” y ha dicho que se reforzará la seguridad en la zona, que se creía estaba blindada.
Los policías haitianos, en un acto de agresión a la soberanía nacional, se excedieron al ingresar a Dajabón para despojar a sus compatriotas de mercancías adquiridas en el mercado binacional.
¿Por qué no esperaron que sus compatriotas regresaran a su país para quitarles las mercancías? A todas luces se trata de una agresión, más que de una provocación. En la acción tiene que investigarse la conducta de los militares dominicanos en la frontera.
