Hace algunos 4 o 5 años, se verificaba en el país una especie de campaña en la que se planteaba y reclamaba suprimir varias instituciones públicas alegándose que eran innecesarias o inoperantes, principalmente por un asunto de duplicidades; entre estas instituciones se mencionaba al Instituto Nacional de Estabilización de Precios (Inespre), cuyo Director Ejecutivo en la actualidad lo es el Licenciado Iván Hernández Guzmán.
En aquel entonces, el humilde mortal que suscribe, se manifestó en varias ocasiones opuesto a la eliminación del Inespre, planteaba que era todo lo contrario, que al Inespre había que empoderarlo y darle desde el Ejecutivo todo el apoyo necesario para que jugara el rol que está llamado a jugar: Dentro de la normalidad y, más aún en épocas de crisis y dificultades servir, como institución del Estado que es, de mano amiga de los productores agrícolas y agropecuarios, así como de los segmentos poblacionales más vulnerables y carenciados del país.
El 2 de septiembre de 2020 El Nacional me publicó unas líneas en las que decía: “Dentro de las instituciones del aparato estatal llamadas a ser suprimidas por esta incipiente gestión de gobierno, según se había anunciado con anterioridad estaría el Instituto Nacional de Estabilización de Precios (Inespre)”.
Y seguía diciendo: “Habiendo asumido ya las riendas del poder, el licenciado Luis Abinader parece que se están reconsiderando algunos casos, como lo es el de Inespre.
Efectivamente, esta entidad lejos de ser suprimida, debe ser reestructurada y relanzada. Pues está llamada a jugar un rol de verdadera importancia en la producción y comercialización de todos los rubros agrícolas y de la agropecuaria en general en todo el territorio nacional”.Teníamos razón.
Ante las ocurrencias de la pandemia de la Covid-19, los efectos negativos de la guerra Rusia-Ucrania provocando desabasto y carestía de todo tipo de productos, básicos, de consumo masivo, de interés humano, y más recientemente el huracán Fiona, hemos visto la gran utilidad del Inespre.
Que bajo la gerencia de Iván Hernández Guzmán ha dado amplia y satisfactoria repuesta a la ciudadanía dejándola más que complacida.
Como concluíamos en aquellos tiempos de nuestros estudios secundarios cuando resolvíamos la proposición con que siempre comienza un teorema: Lo que queda demostrado (L. q. q. D.).
José Vicente Calderón R.
