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Inquietud

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Darío Trinidad

La muerte de un cabo de la Policía en una protesta popular en Canca la Reina, provincia Espaillat, es un ingrediente perturbador en medio del malestar que por distintos motivos se propaga por el territorio.

Los grupos que convocaron el movimiento se desligaron del suceso en que el agente Darío Trinidad de los Santos recibió un balazo en la cabeza.

Carlos Durán, del Frente Amplio de la Lucha Popular, atribuyó el ataque a delincuentes comunes. Esa es una posibilidad, así como también que sectores interesados en crear disturbios para pescar en río revuelto se hayan infiltrado con ese propósito la protesta.

La Policía tiene que emplearse a fondo para, además de capturar y poner a disposición de la justicia a los autores materiales, aclarar bien el suceso.

Nada se puede descartar, y menos aún en un país donde la apuesta al caos es un recurso que se utiliza mucho con distintos fines.

El Nacional

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