El camino que recorre el Colegio Médico Dominicano (CMD) parece conducir a ninguna parte, porque la dirección de ese gremio ha instruido a disparar en todas las direcciones, con lo que también agrede a los afiliados al sistema de seguridad social, que lógicamente no tienen vela en el entierro que se pretende acarrear.

El CMD anunció la suspensión por tiempo indefinido de los servicios que los galenos brindan a través de Mapfre ARS, lo que deja a la deriva a miles de personas afiliadas a esa administradora de riesgo de salud, quienes ahora tendrán que pagar con recursos provenientes de sus bolsillos, lo correspondiente a esas aseguradoras más el copago que solicitan los médicos.

Como si fuera poco, el gremio profesional instruye a las sociedades médicas especializadas para que sus miembros cancelen cuentas y tarjetas del banco al que pertenece la ARS sancionada.

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Tal parece que el Colegio Médico se ha vendado los ojos y obstruido los oídos para disparar indiscriminadamente sobre todo el mundo, sin entender que el diálogo tiene mucho mejor efectividad que la irracionalidad.

Lo aconsejable sería que los afiliados a las diferentes ARS procuren no enfermarse hasta que pase el temporal.