A Jayson Tatum le anularon su triple con paso atrás, luego terminó tirado en el suelo y le sancionaron una falta por balón suelto.
Fue ese tipo de noche para Tatum y los Boston Celtics, quienes fueron derribados duramente en el Juego 4 de las Finales de la NBA cuando tuvieron la oportunidad de completar una barrida sobre los Dallas Mavericks.
En lugar de conseguir un título número 18 de la NBA sin precedentes, los Celtics sufrieron la peor derrota de su historia en las Finales de la NBA, y una de las peores en la historia de la liga, cuando cayeron 122-84 el viernes por la noche.
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“Sucedió, no podemos cambiarlo. Tuvimos una mala noche”, dijo Tatum. “Siempre decimos que pierdes por dos o pierdes por 30, todos cuentan igual. … No ponemos excusas. Necesitamos ser mejores y lo haremos”.
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Ahora los Celtics tendrán la oportunidad de conseguirlo en casa. El quinto juego se jugará en Boston el lunes por la noche.
“Lo aceptamos, no lo descartamos. Vamos a aprender de ello, veremos cómo y por qué, exactamente dónde se ganó y se perdió el juego”, dijo Jaylen Brown. “Luego tomamos esas experiencias y luego salimos y jugamos como si nuestra vida dependiera de ello, porque así es”.
“Podemos decir todas estas cosas sobre nosotros. Jugaron mucho mejor que nosotros”, dijo Al Horford.
