Aunque se considera un procedimiento muy delicado, al igual que cualquier cirugía estética, la cirugía de brazos o braquioplastía debe estar en manos de cirujanos certificados.
Esta cirugía es cada vez más popular, especialmente entre personas que han experimentado una pérdida masiva de peso.
La cirujana Tania Medina detalla que esta cirugía se enfoca en eliminar el exceso de piel y grasa en los brazos, dejando un contorno más firme y juvenil. A menudo se combina con una liposucción para remover depósitos de grasa acumulada, ofreciendo un resultado más esculpido.
Explica que “la incisión generalmente se ubica en la parte interna del brazo y puede extenderse hasta la axila, lo que permite ocultar la cicatriz.
La extensión de la cicatriz depende de la cantidad de tejido que sea necesario eliminar.
En casos donde la flacidez de la piel está limitada a la parte superior del brazo, es posible realizar una incisión más pequeña, solo en la axila, lo que minimiza la cicatriz visible”. Además de pacientes con exceso de piel por pérdida de peso, esta cirugía suele solicitarse por envejecimiento y en cuanto a la liposucción sola en los brazos, puede ser una opción viable para quienes tienen exceso de grasa sin mucha flacidez en la piel.
“Sin embargo, en casos donde la piel ya está muy suelta, la liposucción por sí sola podría no ser suficiente para lograr un buen resultado estético, por lo que una braquioplastia sería más adecuada”, agrega.
Dice que el uso de tecnologías como Retraction, que mejora la retracción de la piel después de la liposucción, puede complementar el procedimiento, ayudando a que la piel se ajuste mejor al nuevo contorno del brazo después de eliminar la grasa. También se puede utilizar como opción a pacientes con flacidez leve.
La profesional agrega que este tipo de cirugía requiere una consulta detallada con un cirujano plástico certificado para evaluar la mejor opción según las características individuales de cada paciente.