Con la polarización política que se esparce por todas partes, el atentado de que fue víctima un senador y precandidato presidencial colombiano genera muchas angustias sobre los procesos electorales en la región.
En la propia Colombia, que tiene tradición de asesinatos de candidatos y funcionarios, el caso de Miguel Uribe Turbay, de 39 años, dispara todas las alarmas.
Uribe Turbay, del partido Centro Democrático que lidera el expresidente Álvaro Uribe, hablaba en una tarima en un barrio de Bogotá cuando recibió los disparos que lo tienen luchando por su vida.
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El presidente Gustavo Petro, la clase política colombiana y líderes internacionales han condenado un atentado que transmite un mensaje perturbador sobre la confrontación electoral en la región.
El suceso plantea muchas incógnitas que en materia de seguridad tendrán que tenerse en cuenta.