Por los muchos intereses que convergen, el eléctrico es uno de los sectores más espinosos de la economía.
Por las mismas razones el ministro de Energía y Minas, Antonio Almonte, permanece en la mira de sectores que no comparten su gestión. Pero por encima de diferencias a Almonte hay que reconocerle competencia profesional, eficiencia y transparencia en su gestión en un sector tan problemático.
Procesos como la licitación de dos plantas de casi 800 megavatios a gas y de una estación de almacenamiento de gas natural en Manzanillo ilustran su integridad.
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No hubo denuncias de irregularidades, como tampoco en los procesos para la instalación en Boca de una planta de 200 megas y otra por la misma cantidad en Azua.
Esa transparencia, ponderada por concursantes, ha contribuido a que el sector lidere la captación de inversión extranjera directa en 2023.