Sin importar las cosas negativas que se puedan decir de estas aves, las del Parque Colón, en la Ciudad Colonial, en la capital, forman un bello y atractivo espectáculo con sus vuelos rasantes sobre la cabeza de turistas y dominicanos y sus arrullos que deleitan a todos.
Las bandadas que llegan al lugar han generado un negocio informal a través de la venta de bolsitas de maíz a 50 pesos que la gente adquiere para contribuir con su alimentación. Ayer decenas de niños se divertían con estas prolíficas aves.