Son muchas las personas, que hoy día complementan su alimentación con proteínas industrializadas de diferentes marcas, con el objetivo de lograr beneficios en el rendimiento, la salud o la estructura física.
Abundan los jóvenes que las consumen, muchas veces sin tener los conocimientos adecuados sobre su uso, ante el afán de desarrollar músculos y físicamente lucir fitnnes.
La doctora Maricela Ramírez, endocrinóloga y lipidóloga clínica dice que “puede ser perjudicial ingerir los alimentos o las proteínas industrializadas sin ningún conocimiento de éstas, es decir, debemos saber cuántos gramos de proteínas y grasa, en el caso de los alimentos que estamos ingiriendo, y saber qué tipo de proteína industrializada es la más adecuada según las necesidades individuales”.
La experta explica que el peligro está en la ingesta indiscriminada de los suplementos sin ninguna evaluación médica previa, con analíticas que permitan determinar la función renal de la persona que utilizará el suplemento.
En el caso de la suplementación de las proteínas se debe tener una función renal óptima y una ingesta de agua adecuada o abundante, sobre todo las personas que realizan entrenamientos de alta intensidad o atletas de alto rendimiento.
Aclarando los conceptos, detalla que se considera suplemento a todo alimento, componente alimentario, nutriente o componente no alimentario que se ingiere internacionalmente, además de la dieta habitual, con el fin de lograr un beneficio específico para el rendimiento o la salud.
Sobre las proteínas agrega que son grandes moléculas constituídas por aminoácidos. Son los nutrientes que desempeñan un mayor número de funciones en las células de todos los seres vivos. Forman parte de la estructura de los tejidos y por otro lado tienen función metabólica y reguladora. Pueden ser de origen animal o vegetal.
Ricos en proteínas
Ramírez menciona como los alimentos más ricos en proteínas los huevos, carnes, leches y derivados, cereales y leguminosas.
La ingesta de proteínas recomendada está relacionada a la actividad física que se realiza, entrenamientos de fuerza: 1.6 – 2.2 g/kg de peso corporal al día; entrenamientos de resistencia aeróbica (cardio): 1.2 – 1.6 g/kg de peso corporal al día; en personas sedentarias : 0.8 – 1.2 g/kg de peso al día.
“Aunque la suplementación preferida por muchos es la industrializada es bueno recordar que la manera más adecuada de ingerir o suplementar la dieta es con los alimentos en su forma natural, ahora bien debemos tomar en cuenta que en los alimentos en su forma natural no existen de forma aislada, solo proteínas, que es el nutriente que más se suplementa pues, por ejemplo, en el caso de las carnes y los huevo, además de proteínas también contienen grasas y en el caso de los yogures contienen carbohidratos y grasas en su gran mayoría”, agregó.
A considerar
La endocrinóloga analiza que algunas incongruencias es que a veces se necesita aumentar el rendimiento en la actividad física, se ingiere preworkout, altas dosis de proteínas y muy bajo o casi nada de carbohidratos, lo que es perjudicial y poco factible porque los carbohidratos son la fuente primaria de energía de los músculos.
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“Los carbohidratos, durante el ejercicio, tienen claros beneficios en el rendimiento deportivo para múltiples disciplinas deportivas y mejoran el rendimiento a través de dos mecanismos: 1. Aportan energía para el músculo. 2. Debido a su sabor, estimulan el sistema nervioso central y reducen la percepción del esfuerzo y mejoran el rendimiento de ejercicios prolongados”.
Sugiere como usos apropiados para los suplementos en el período inmediato post ejercicio, cuando la prioridad es aumentar la disponibilidad de proteínas de rápida digestión y absorción; como método de fortificar comidas y refrigerios que usualmente son bajos en proteína (ej., desayuno o refrigerio nocturno), alternativa a alimentos de gran volumen en períodos de inapetencia; cuando hay pocas posibilidades higiénicas de preparar o conservar alimentos fuentes de proteína, para evitar enfermedades transmitidas por alimentos; para preservar o aumentar la masa libre de grasa durante procesos guiados de pérdida de peso, donde se requiere una mayor ingesta de proteína en el marco de una dieta con restricción calórica, en procesos de mantenimiento y reparación muscular.
Especialidades
La doctora Maricela Ramírez es además especialista en riesgo cardiovascular, nutrióloga bariátrica, actualización en manejo avanzado de la obesidad por la Universidad de Harvard y presidente Asociación Dominicana para el Estudio de la obesidad (Adodeo).
