Traducción por ROOSEVELT COMARAZAMY
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OAKLAND.- Luis Barrera estaba desesperado por tener la oportunidad de redimirse.
Su día no podría haber comenzado peor. Al ingresar al primer juego de la doble cartelera del sábado contra los Angelinos como corredor emergente en la séptima entrada de un juego empatado, Barrera sacó a los Atléticos de la entrada al ser doblado en un elevado de Elvis Andrus.
Minutos más tarde, los contratiempos del jardinero continuaron con la defensa en el octavo, fallando en recortar un sencillo al jardín izquierdo de Andrew Velázquez para un error que extendió la ventaja de los Angelinos a dos carreras.
Con los Atléticos perdiendo por dos y su lugar en el orden de bateo en quinto lugar en la parte baja de la novena, la posible redención de Barrera parecía poco probable. Sin embargo, un rally con dos outs provocado por el doble de Ramón Laureano y la base por bolas de Christian Bethancourt prepararon el escenario contra el cerrador de los Angelinos, Raisel Iglesias.
Barrera tuvo su momento y lo aprovechó al máximo, golpeando un slider en 1-1 del derecho para una explosión de tres carreras sobre la pared del jardín derecho del Coliseum para una victoria de 4-3 sobre los Halos, su primer jonrón en las Ligas Mayores.
“Los dioses del béisbol son reales”, dijo el abridor de los Atléticos, Paul Blackburn, cuya magnífica actuación de una carrera permitida en 6.2 entradas redujo su efectividad a 1.67 en el año. “Eso es increíble, honestamente. No podría estar más feliz por [Barrera]. Viene al estadio de béisbol todos los días con una sonrisa en su rostro. Siempre está trabajando duro y tratando de demostrar que pertenece aquí”.
Desde el momento en que Barrera cometió su error en el octavo, inmediatamente recibió un refuerzo positivo de Laureano, quien le aseguró que tendría la oportunidad de redimirse más adelante en el juego. Cuando Barrera pasó del círculo de espera al plato en el noveno, recibió más aliento de Bethancourt.
“Laureano seguía diciéndome que estuviera listo para mi turno”, dijo Barrera. “Bethancourt me dijo que se esforzaría por recibir un boleto para darme esa oportunidad. Cuando fue a primera base, me dijo: ‘¡Vamos! Tu eres el hombre’ (‘¡Vamos, tú eres el hombre!’) y, afortunadamente, conecté ese jonrón”.
Había buenas razones para que Barrera creyera que esta oportunidad con los Atléticos nunca sucedería. Hace poco más de un mes, el 11 de abril, menos de 24 horas después de batear un jonrón de salida para Triple-A Las Vegas, fue designado para asignación por el club.
Barrera está clasificado como el prospecto No. 23 de Oakland según MLB Pipeline, por lo que decir que la noticia de su designación le llegó como un shock sería quedarse corto. El jardinero de 26 años recordó vívidamente cuál fue el momento más bajo de su carrera en el béisbol profesional.
“Me llamaron ese lunes antes de nuestro vuelo a Salt Lake alrededor de las 8:30 a.m. y me dijeron que estaba fuera de la lista y que estaba fuera de la lista”, dijo Barrera. “Solo dije, ‘Guau’. Estaba teniendo una buena temporada en Las Vegas, así que me sentí un poco triste. Un poco abajo.
A lo largo del período de cinco días en los que estuvo virtualmente en tierra de nadie mientras recibía exenciones, Barrera recibió el apoyo de su esposa, Marlene Collado, quien mantuvo su ánimo durante todo el proceso.
“Estuve cinco días sin jugar”, dijo Barrera. “Alrededor del tercer o cuarto día, estaba hablando con mi esposa y ella me recogió. Me dijo que mi carrera aún no había terminado. Se trata de mi mentalidad. Traté de pasar el DPA y lo tomé como un nuevo comienzo desde cero”.
Al no ser reclamado en las exenciones, Barrera recibió un nuevo comienzo con los Atléticos el 9 de mayo, cuando fue agregado nuevamente a la lista de 40 hombres y llamado de Triple-A, donde estaba bateando .286 con tres jonrones, seis dobles, un triple y 10 carreras impulsadas en 23 juegos esta temporada. Con la DPA sirviendo de toque de atención, Barrera también regresa con una nueva mentalidad.
“Creo que Luis ha madurado mucho”, dijo el manager de los Atléticos, Mark Kotsay. “Enviamos el mensaje de que para volver aquí, tenía que establecer una mejor ética de trabajo y una mejor comprensión de lo que se requiere aquí todos los días. Ha captado eso, y es bueno verlo tener éxito temprano”.
Con un inicio en el jardín derecho para el Juego 2, Barrera continuó su éxito en el plato al recolectar un par de sencillos cuando se embasó en sus tres apariciones en el plato en la derrota de los Atléticos por 9-1.
