DETROIT.– El lunes por la noche se desató un maratón en Comerica Park. Desafortunadamente para los Yankees, sus bateadores fueron en gran parte responsables. Afortunadamente para los Yankees, Luis Severino también jugó un papel clave y continuó su recuperación al final de la temporada.

Severino generó ocho ponches, el máximo de la temporada, y 15 swings fallidos en siete entradas en blanco para llevar a los Yankees a una victoria por 4-1 sobre los Tigres.

Marcó la segunda salida consecutiva sin anotaciones para Severino, quien también lanzó 6 ²/3 entradas en blanco contra los Nacionales la semana pasada.

Antes de las alentadoras aperturas consecutivas, el agente libre pendiente había registrado una efectividad de 7.98 en sus primeras 15 aperturas de la temporada, lo que lo llevó a llamarse a sí mismo el “peor lanzador del juego” hace poco menos de un mes.

“Estoy mejorando”, Severino, claramente aliviado, intentó decir inexpresivamente antes de soltar una carcajada. “No, me siento muy bien. Estoy trabajando en todo lo que pasó, mejorando. No dejar que todas esas cosas me afecten ahora mismo. Sólo concéntrate en el presente y en los juegos que tenemos”.

Con mejor vida en su bola rápida de lo que había mostrado últimamente, Severino dispersó cinco hits sin otorgar boletos a ningún bateador por cuarta vez esta temporada.

Por: Greg Joyce
New York Post