Al cumplirse mañana domingo cuatro meses del magnicidio contra el presidente de Haití Jovenel Moïse, el crimen sigue sin resolverse, buscando los posibles autores intelectuales mientras aumenta la inseguridad en ese país con actos de violencias entre ellos secuestros.

Fue el 7 de julio en la madrugada cuando al menos 28 atacantes se presentaron a la casa del presidente en el sector Petion Ville, de Puerto Príncipe y lo acribillaron de 12 balazos con armas de gran calibre y con proyectiles de pistola 9 mm, certificó el juez de paz adjunto de Pétion-Ville, Carl Henry Destin, quien levantó el cadáver.

La oficina y el dormitorio del presidente fueron saqueados, según la misma certificación.

Entre los atacantes había 26 colombianos y dos estadounidenses de origen haitiano. Entre ellos 15 fueron arrestamos incluyendo los dos estadounidenses de origen haitiano.

Hasta el momento el único presunto autor intelectual arrestado es el médico haitiano estadounidense Christian Enmanuel Sanon.

Según los reportes de la Policía de Haití las autoridades buscan otros posibles autores intelectuales implicados en el hecho de sangre de la familia presidencial.

En medio de la persecución tres colombianos murieron y ocho escaparon, dijo el director general de la policía de Haití, Leon Charles, quien fue nombrado al frente de la institución desde noviembre de 2020.

Pero, ahora el comandante policial Charles renunció en medio de la presión por el secuestro, el 16 de octubre de los 17, de misioneros miembros de Christian Aid Ministries (CAM), una organización con sede en Ohio, Estados Unidos, quienes viajaban en Haití en autobús y fueron sorprendidos por los secuestradores en un barrio del este de Puerto Príncipe, después de visitar un orfanato.

Este acontecimiento ha ocasionado que el magnicidio del presidente de Haití Moïse no se trate en ninguna instancia de la nación, inclusive el diario haitiano Le Nouvelliste no está publicando información relacionado con el hecho.

En República Dominicana el Gobierno ha incrementado la seguridad en la frontera en prevención de altos de violencia y una posible estampida de haitianos.