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Malos augurios

Malos augurios

Los incidentes que han marcado la toma de posesión de la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, envían una señal preocupante, de malos augurios. Desde el viernes la incertidumbre ha cobrado fuerza en la nación con la instalación de dos legislaturas paralelas por desacuerdo entre los dos principales partidos políticos que controlan el Congreso.

La presidenta que se juramenta hoy encuentra un camino minado para la gobernabilidad por la crisis que se ha desatado. Disidentes de su partido Libertad y Refundación (Libre) instalaron una legislatura paralela al desconocer un acuerdo con el Partido Salvador de Honduras para garantizar la gobernabilidad.

La presidenta se ha visto compelida a intervenir en la crisis al señalar que con las maniobras se busca impedir las transformaciones que prometió en la campaña electoral. Los disidentes de su partido lograron conformar una mayoría legislativa al aliarse con representantes de la oposición.

El conflicto constituye el primer gran desafío que tendrá que afrontar desde antes de su toma de posesión la señora Castro, de tendencia izquierdista y esposa del derrocado presidente Manuel Zelaya.

El Nacional

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