La detención por una patrulla de la Policía del doctor Santiago Castro Ventura se ha convertido en un escándalo alimentado por la incompetencia del cuerpo para explicar sus acciones.
La primera versión que circuló, evidentemente manipulada, fue de que Castro Ventura había sido detenido por una ficha que tenía en la Policía cuando fue apresado en 1972 por actividades políticas.
En lo que se aclaraban las cosas era lógico pensar que esos siniestros expedientes ideológicos no habían sido eliminados. Sin embargo, se determinó que el médico e historiador había sido apresado no por asuntos políticos, sino por un caso que data desde 2010.
Puedes leer: Por Santiago Castro
¿Le costaba algo a la Policía ofrecer las explicaciones sobre la detención? Tal parece que sí, porque todavía guarda silencio. Castro Ventura ha dado su versión con la advertencia de que la próxima ocasión habrá que matarlo antes de dejarse conducir detenido.