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Manual para una democracia constitucional sin corrupción

Manual para una democracia constitucional sin corrupción

Monumento a los constituyentes en la ciudad de San Cristóbal. Fue construido como un tributo a la primera Constitución de

El año pasado iniciamos una peregrinación contra la corrupción. Pudimos visitar diez de los jefes de la Iglesia Católica. Nos falta llegar a las demás iglesias y otros sectores de no menos importancia, incluyendo los partidos políticos, para el propósito que hemos mantenido, de luchar por una democracia constitucional que funcione en base a las reglas y normas establecidas por la Constitución, las leyes y las buenas costumbres, la ética, la moral, los valores y principios patrios.

Suena un tanto utópico, ¿verdad? A nuestro juicio no. Y si es utópico, estamos hablando de una utopía de la realidad, la cual puede ser el resultado de observar, analizar y llegar a las conclusiones del deber ser. Sí, de lo que ha sido el hilo conductor de los grandes preocupados, por una sociedad más justa, equitativa, incluyente, responsable y humana, en la cual se puedan desarrollar todas las facultades propias de hombres y mujeres, manteniendo el equilibrio del ecosistema y la paz.

Con criterios como esos, les ofrecimos a los obispos la elaboración de un Manual para una Democracia Constitucional, sin Corrupción ni Violencia. Y nos comprometimos con presentar este manual, debido a la sugerencia de algunos de ellos, en el sentido de que era necesario tener condensado los artículos principales de la Constitución, para llevar a cabo esa tarea, con mayor éxito y en menor tiempo, dadas las circunstancias apremiantes que está viviendo el país.

Al entenderlo así, aceptamos la sugerencia, ya que habíamos solicitado públicamente a las iglesias que en su pastoral social, incluyeran temas de la Constitución, por entender que así como se prepara el alma para ir al cielo, se debe preparar la sociedad, para comenzar a vivir la gloria en la tierra. Y a nuestro juicio, la gloria en la tierra se podía conseguir, aquí y ahora, haciendo lo que hay que hacer, que es: ¡Que se cumpla con la ley…Y punto!
El proyecto del Manual ya fue presentado, aún en forma de borrador, tanto al señor Ministro de Educación, como al Honorable Presidente de la República.

De igual manera se presentó en una rueda de prensa, así como en la Iglesia de las Mercedes, el pasado domingo 25 de septiembre, cuando recordábamos en una misa a todos los caídos, perseguidos, encarcelados y exiliados, como consecuencia del golpe de Estado, al profesor Juan Bosch, el 25 de septiembre de 1963.

Entre los objetivos principales de esa propuesta de manual están, primero, que el Ministerio de Educación le dé cumplimiento al artículo 63, numeral 13 de nuestra Constitución, el cual señala que, “Con la finalidad de formar ciudadanas y ciudadanos conscientes de sus derechos y deberes, en todas las instituciones de educación pública y privada, serán obligatorias la instrucción en la formación social y cívica, la enseñanza de la Constitución, de los derechos y garantías fundamentales, de los valores patrios y de los principios de convivencia pacífica”.

Enseñando en Constitución, pasaríamos: Llevémosla de la utopía, a la realidad… ¡Adelante!

Por: Andrés Fortunato Victoriá
andresfortunato48@hotmail.com

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