Fracasado en la pretensión de otros cuatro meses de prórroga en el caso Calamar, el procurador Wilson Camacho advirtió que en el proceso habrá nuevos imputados y más pruebas.

Se entiende que con el procedimiento no existe el menor problema, siempre y cuando se enmarque dentro del plazo de 15 días que le otorgó la juez suplente del Segundo Juzgado de la Instrucción del Distrito Nacional para cumplir con los trámites.

Es posible que con mucha consideración la magistrada le concediera 15 días a la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa (Pepca) para presentar acusación en un caso que lleva más de un año investigándose.

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Se ha llegado a pensar que si la Pepca pide más tiempo es porque todavía no dispone de pruebas contundentes, aunque alegue lo contrario, contra los exministros Donald Guerrero, José Ramón Peralta y Gonzalo Castillo, imputados junto a otras personas por una supuesta estafa de más de 19 mil millones de pesos al Estado.

Que algunos se declararan culpables y aceptaran colaborar con el Ministerio Público no compromete a los principales imputados, a menos que aporten pruebas concretas de la supuesta estafa.

Con anunciar que habrá más imputados y nuevas pruebas el procurador Camacho no justifica la suspicaz demora para presentar acusación contra los exministros y demás imputados en el supuesto escándalo de corrupción.