La polémica generada por la mención del expresidente Danilo Medina en la operación Antipulpo torna impredecible el desarrollo de la investigación sobre el escándalo de corrupción que capitanearía un hermano del exmandatario.

Ante la denuncia del PLD de que la investigación persigue desacreditar al partido y a su líder, los procuradores Yeni Berenice Reynoso y Wilson Camacho señalaron que el legajo está fundamentado en hechos concretos, al tiempo de advertir, en alusión a Danilo, que no está exento de ser procesado porque ya no existen vacas sagradas. Camacho y Berenice cuestionaron que el PLD se deslizara por el aspecto político, que ellos dijeron no responder, y no por la esencia del expediente de 3,500 páginas.

La posición del PLD, que ya había denunciado la supuesta judicialización de la gestión de Danilo, tomó un nuevo giro con la advertencia de un diputado de ese partido de que la bancada se retiraría del Congreso de no cesar la supuesta persecución.

A pesar de la firmeza en defensa de sus acciones, la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa (Pepca) tendrá que sopesar más detenidamente sus reacciones para evitar entrar en polémica.

En la respuesta al PLD no deja de advertirse un protagonismo que se presta a distintas interpretaciones. Si Danilo Medina tiene responsabilidad por acción u omisión en las operaciones atribuidas a su hermano Juan Alexis intriga que ni siquiera se le haya interrogado.