Si jueces y abogados no quieren que se les capte dormidos en audiencias solo tienen que mantenerse con los ojos bien abiertos.

La falta no es de los reporteros que cubren incidencias como la del caso Antipulpo, donde magistrados y defensores de imputados se han dejado atrapar por el sueño, para que se les amenace con expulsarlos del juicio.

La amenaza no es solo inaceptable, sino que implica una violación al ejercicio periodístico. Deja mucho que desear que magistrados y abogados sean tan sensibles e intolerantes con la labor periodística.

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Cualquier detalle en el juicio es parte del proceso. Deben saberlo. Abogados defensores llegaron al colmo de reclamar a los periodistas que sean más responsables en su labor informativa e incluso solicitaron la intervención de las juezas del tribunal que conoce el caso.

La abogada Dorka Medina alegó que por sufrir de migraña a veces tiene que cerrar los ojos, pero amenazó con romperle la cámara a quien la saque dormida en una audiencia.

Además de amenazar se llegó a trazar pautas sobre la labor de los periodistas en el proceso que tiene que principal imputado al empresario Alexis Medina.