La Policía lanzó a las calles desde ayer a más de 33 mil agentes en mayúsculo operativo por frenar la delincuencia y la criminalidad durante la temporada de Navidad y Año Nuevo, precedido por la muerte en los últimos dos meses de al menos 26 presuntos delincuentes en alegados intercambios de disparos con patrullas policiales.
Los restos de Yodeini Rafael Almonte, de 26 años, ultimado por la Policía en el distrito municipal Santiago Oeste, fueron velados con exhibición de armas de fuego y bebidas alcohólicas, el mismo día cuando otros dos jóvenes fueron abatidos a balazos, también en Santiago, en una fallida operación de compra de armas ilegales.
El director de la Policía, Eduardo Alberto Then, advirtió a los antisociales que se abstengan de robar o violentar a la población, porque de lo contrario tendrán que enfrentarse a sus agentes, mensaje que ya debieron recibir los delincuentes a través de seis supuestos antisociales muertos en un solo día en intercambios de disparos.
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Armas de fuego de diversos calibres se comercializan como pan caliente en barrios y comunidades de provincia, lo que opera como aliciente para la comisión de crímenes y delitos, como lo demuestra el hecho de que en el velatorio de Yodeini Almonte se colocaron pistolas y revólveres sobre su ataúd.
A la Policía le corresponde garantizar la seguridad ciudadana a través del patrullaje preventivo, pero hay razones para temer que no pocos delincuentes insistirán en incurrir en atracos y asaltos prevalidos del uso de armas de fuego, por lo que deberían asimilar la advertencia del general Then. La lista va por 26.
