Desde un primer momento las autoridades que asumirán la administración desde el Estado el domingo han definido las medidas que adoptarán para impulsar las actividades productivas. Pero tanto el presidente electo Luis Abinader como su ministro de Economía y Planificación, Miguel Ceara Hatton, han insistido que su prioridad será combatir la pandemia del coronavirus que tan duramente ha golpeado a la población con el número de muertos y contagiados, así como con el colapso de las actividades productivas.
Con un diagnóstico de la realidad que no puede ser más claro se ha considerado que la superación de la crisis sanitaria pasa por la unidad del Gobierno y todos los sectores a través de un plan nacional que comprometa la responsabilidad de cada actor.
Y lo cierto es que si la población no se une, no habrá para nadie en la batalla contra el virus. Pero como la pandemia no es lo único, aunque sea lo principal, despierta muchas esperanzas el proyecto de reestructuración institucional, a través de la eliminación y fusión de muchas entidades, para obtener recursos con que mejorar las condiciones de vida y salud de los más necesitados.
De esa decisión nace una medida tan justa como la universalización del seguro familiar de salud. En cuanto al empleo Abinader ha anunciado la construcción de viviendas. Y como las acciones no surten efecto inmediato, entonces se extenderán los programas sociales que ejecuta el Gobierno hasta diciembre próximo para asistir a las familias más vulnerables.
