Carta de los Lectores

Miedo de Trujillo

Miedo de Trujillo

El joven Rafael Leónidas Trujillo Molina, apodado Chapita en su pueblo San Cristóbal, ganó fama por su forma despiadada como perseguía a los “gavilleros” que luchaban contra la invasión de Estados Unidos.

La resistencia a la intervención militar norteamericana fue bautizada por los estadounidenses con el nombre despectivo de “gavilleros”, tratando de decir que los patriotas eran bandidos que desestabilizaban el país.

Trataban de desacreditar la resistencia armada y su acción patriótica en defensa de la República Dominicana, realizando persecuciones a campesinos y a todos los que se imaginaban que colaboraban o podían colaborar con los revolucionarios.

Los militares norteamericanos, con el apoyo de soldados dominicanos que habían reclutado y entrenado, como el joven Trujillo, utilizaban terribles métodos de torturas, como el de marcar a la gente con hierro caliente, como el que se usa para estampar las reses, caballos, burros y mulos.

Una noche en San Cristóbal, en medio de una comilona, Trujillo, con una frialdad que metía miedo al hombre más valiente, narraba la forma como esa misma tarde había torturado y asesinado a unos gavilleros con toda su familia: padres, madres, hijos. Chapita se vanagloriaba diciendo que con sus propias manos había ahorcado a algunos de ellos, imitando los gritos y las súplicas de los revolucionarios y sus familiares.

La narración fue tan gráfica, que una de las mujeres que preparaba la comida, horrorizada, le reclamó: “Caramba, Chapita, tu si eres cruel, tu si eres malino”. A lo que Trujillo respondió, sin inmutarse: “no te mortifique mamita, que esa gente no es familia tuya”.

Este relato está consignado en el libro “Trujillo de cerca (página 63)”, de Mario Read Vittini. Cualquiera no cree que Chapita tuviera temor a algo o a alguien, pero la historia demostró que tenía miedo como el Diablo a la Cruz. ¿Pero a qué? Al igual que Read Vittini, Salomón Sanz fue del círculo íntimo de la familia Trujillo.

Sanz cuenta una de las cosas más curiosas, cuando el periodista investigador de temas históricos Víctor Grimaldi le preguntó de repente: ¿A qué le tenía miedo Trujillo? Se río por la pregunta en el programa de televisión “Con Víctor Grimaldi”.

Respondió sin titubear, mostrando que conocía en detalle al generalísimo Rafael Leónidas Trujillo Molina: a los perros, los rayos y los aviones. Dijo que donde quiera que tenía una residencia, un establo, lo minaba de pararrayos.
Roberto Valenzuela

El Nacional

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