
Miguel Guerra Armenteros, presidente del Club Atlético Licey, exhibe el trofeo de campeón junto a sus hijas Michel Marie e Ivette Cristina, ambas fueron madrinas del conjunto azul.
“La enseñanza de mi abuelo Ignacio Guerra Abreu, y de Ernesto –Monchín-Pichardo, fue la base principal de mi motivación para presidir al Licey”.
- Así lo expresó el licenciado Miguel Guerra Armenteros, al ser abordado por El Nacional.
- Guerra Armenteros ha sido presidente del Club Atlético Licey en dos ocasiones.
- Ocupó la presidencia en el período 2013-2015, y hoy vuelve a ser el principal directivo del glorioso equipo Licey.
El directivo azul catalogó como dos robles del deporte y de los Tigres del Licey a su abuelo Ignacio y a Monchín.
Miguel reiteró: “Si tuviéramos que identificar alguna influencia en el paso por nuestro Licey, tendría que necesariamente ser, primero, la de mi abuelo Ignacio Guerra Abreu, y aunque éramos muy pequeños, fue también la de Monchín Pichardo”.
Catalogó a ambos como dos robles del deporte y del Club Atlético Licey.
Atleta y dirigente
Sostuvo que su abuelo no solo fue un gran deportista, si no que además presidió al Licey durante la década del 50 y resultó electo al Salón de la Fama del Deporte Dominicano, en especial por el baloncesto y otros deportes”.
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Eso ocurrió en en el ceremonial de 1968.
No se le olvida que su abuelo Ignacio representó al país en el extranjero, como jugador de golf. Su historia, dice Miguel, es larga, pues abarcó casi todos los deportes y se destacó como miembro del equipo Ases, rival del célebre Pindú, donde fue jugador activo hasta 1940. Capitaneó al equipo que representó al Distrito Nacional en los Primeros Juegos Nacionales en 1937, ganando invicto.
Figura trascendente
Monchín Pichardo fue un gran jugador de tenis, y de acuerdo a Miguel Guerra, “una figura trascendente en la historia del Licey durante las décadas del 70 y 80, y pudimos observar, ver su gestión y su forma de trabajar”.

“Esa experiencia fue vital, aunque estaba muy pequeño”, manifestó Guerra Armenteros.
Progenitores
Su padre Miguel Guerra Sánchez, y su madre Pilar Armenteros de Guerra.
Análisis
Le pregunté a Miguel si le gustaba analizar el juego con el mánager y los técnicos, y la respuesta no se hizo esperar. “Leo, realmente no acostumbramos a hacer esos análisis. Entendemos que debe haber un respeto entre la oficina, todo el personal dirigencial, el staff de operaciones, y tenemos plena confianza en su profesionalismo.

Planes
Al tocar el tema de la próxima temporada, Guerra Armenteros manifestó que los nuevos planes del Licey, básicamente, es mantener la misma mística de trabajo en todo lo que tiene que ver con la dirección de operaciones de béisbol y el Clubhouse.
“Nos interesa mucho fortalecer la experiencia del fanático y hacer crecer la marca del Licey en el extranjero, así como a nivel nacional, mejorando todas las plataformas actuales de redes sociales, así como las transmisiones online”.
Sobre su relación con los directivos, apuntó que si tuviera que elegir alguno, diría con Ricardo Ravelo, Miguel Ángel Fernández, Domingo Pichardo y Tancredo Aybar.
Juzgamos las acciones humanas no por lo que son, sino por el disgusto o el placer que lo causan”.
“Nunca se da tanto como cuando se dan esperanzas”.
“Sabiendo sufrir se sufre menos”.
Anatole France
Escritor francés
Hasta mañana, si Dios