La oposición y la ADP no han dado tregua al ministro de Educación con la exposición de inconvenientes que han caracterizado la apertura del año escolar.

Desde la falta de cupo en los planteles hasta la inscripción de niños haitianos en desmedro de dominicanos y las malas condiciones de planteles han sido aireados por representantes de la oposición y de la ADP como muestras de los problemas con el inicio de la docencia.

No han faltado supuestas interrupciones en la distribución del almuerzo escolar. Pero el ministro de Educación, Ángel Hernández, reiteró su llamado a la población a no preocuparse por la falta de espacio ni prestar atención a las denuncias de dirigentes opositores ni de la ADP.

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Hernández expresó que en relación con los cupos no debe haber ninguna preocupación en la sociedad dominicana, porque la cartera está en capacidad de asumir los cuatro mil niños que según él se quedaron fuera de las aulas este año y asumir cuatro mil más que lleguen.

“No hay dificultad de asumir la cantidad de niños que puedan haberse quedado fuera (de las aulas) por alguna circunstancia”, expresó Hernández.

No se puede ignorar que intereses políticos probablemente han incidido en la magnificación de los problemas de la enseñanza, pero tampoco los inconvenientes.

Hernández insiste en que con el bono de 500 dólares se resolvió el problema de los 2,200 y no 200 mil estudiantes que se quedaron sin cupo en los planteles públicos. Hay que esperar en que en realidad haya sido así.