Santo Domingo.- El negocio de la música vive su mejor momento. La industria discográfica que hasta hace poco veía sucumbir sus ingresos por concepto de compra de discos vive un gran renacer.
La tecnología hizo su trabajo y con el surgimiento de las plataformas digitales se vio una luz al final del túnel para esa industria que veía caer, en un efecto dominó, a disqueras otrora poderosas.
Contrario a otros géneros musicales el urbano capitalizó esa nueva esperanza que permitía globalizar propuestas que antes necesitaban de esas grandes disqueras para alcanzar posiciones cimeras en procura de alcanzar discos de oro, platino y diamante, por sus ventas.
Esa globalización facilitó que un desconocido que subiera vídeos a través de plataformas como Youtube y Tik Tok se convirtiera en figura de la noche a la mañana, llamando la atención de las pocas influyentes disqueras que luchaban por sobrevivir a los cambios.
Algunos artistas que ya estaban en el mercado capitalizaron las mencionadas plataformas para difundir sus propuestas. La pegada pasó de ser local o regional a global.
Las disqueras decidieron adecuar los contratos discográficos a los nuevos tiempos y ya no se conformaban con el retorno de inversión en el disco. Ahora necesitaban formar parte de la repartición del pastel por concepto de tours, publishing y merchandising.
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Este cambio provocó la implantación de nuevos records que antes eran imposibles, como, por ejemplo, las recaudaciones astronómicas por concepto de giras de conciertos y espectáculos.
Un ejemplo reciente es la gira del urbano puertorriqueño Bad Bunny, sin duda el fenómeno artístico del momento, quien se pasea por el mundo con la gira más lucrativa, con ingresos promedio de más de 7,9 millones de dólares, según la publicación especializada Pollstar.
Pollstar basa sus cifras en informaciones aportadas por promotores de conciertos y gerentes de recintos.
Además del intérprete de Titi me preguntó, para la semana que inicia Coldplay, Lady Gaga, Elton John y Ed Sheeran integran el “line up” de las giras mundiales más lucrativas con ingresos promedio de taquilla por ciudad y costo promedio por boleto
