Ciudad de México (EFE).- El colombiano Jeffry Niño sabe que aunque la historia del béisbol en su país inició hace más de 70 años, hasta el título de la Serie del Caribe de este año Colombia no le había demostrado al mundo que no sólo sabe jugar al fútbol sino también a la pelota.
“Nos sirvió para demostrar que no solo podíamos jugar fútbol, sino que internacionalmente podíamos obtener títulos internacionales con Colombia en el béisbol”, explicó este domingo a Efe el lanzador de los Diablos Rojos del México, elegido al Juego de Estrellas de la Liga Mexicana de Béisbol en su temporada debut en el campeonato.
Niño, de 25 años, formó parte de la novena de los Caimanes de Barranquilla que hizo historia en febrero pasado al conseguir el primer título para Colombia en una Serie del Caribe al vencer en la final a los locales Gigantes del Cibao de República Dominicana.
El logro lo obtuvieron los Caimanes en la tercera participación de un equipo colombiano en este torneo, el más importante a nivel de clubes en el béisbol latinoamericano, y después de que en sus primeras dos experiencias no habían logrado triunfos en 10 juegos.
“Teníamos hambre de ganar, de desmostrarle al mundo que en Colombia también se juega béisbol. Desde que nos montamos en el avión, había algo diferente en el ambiente, fuimos una familia. Cada quien estaba mentalizado en que seríamos campeones, cada quien sentía ese pundonor deportivo y por eso fue algo diferente”, añadió.
A pesar del primer trofeo en la Serie del Caribe, Niño, quien estuvo cinco temporadas en las Ligas Menores, admitió que a la pelota de su país le queda mucho por crecer para acercarse a las potencias latinas, Venezuela y República Dominicana.
El oriundo de Barranquilla cree que entre las cosas que se deberían mejorar es crecer en afición en un país en el que el fútbol es el deporte rey.
“Faltan un poco más de estadios de buena calidad para realizar este tipo de disciplinas y si eso estuviera pasando, el béisbol quizás se hubiera desarrollado un poco más”, comentó.
Niño consideró que Colombia tiene en el próximo Clásico Mundial otra oportunidad de validarse como una pelota digna de tener peloteros en las Grandes Ligas, en las que han tenido 28 jugadores en la historia y en este momento tienen figuras como Gio Urshela, tercera base de Minnesota Twins.
El lanzador admitió que tiene la tarea de validar a los brazos colombianos en la Liga Mexicana, en la que han destacado compatriotas suyos como Tito Polo y Reynaldo Rodríguez, jugadores de posición de los Tigres de Quintana Roo, pero no pitchers.
En su primera campaña en México, Niño ha demostrado su valía, al responder como relevista y abridor. Jeffry cuenta con una marca de 0-0, su efectividad es 3.00, con 40 ponches en 27 entradas de labor. Los números a la pausa del Juegos de Estrellas le ayudaron a ser seleccionado al partido que concentra a las mayores figuras de la Liga.
“Los brazos colombianos son de mucho trabajo, trabajamos duro. No tenemos esa mentalidad de pasar nada más por aquí, sino quedarnos, eso influye al momento de jugar porque es un orgullo deportivo que tenemos y los colombianos”, sentenció.