El cansancio, las náuseas, los mareos, cuando se está en la dulce espera, nos quitan el deseo y la creatividad a la hora de vestirnos, además de que siempre nos ataca la duda de ¿ahora que estoy embarazada que voy a usar? ¿Perderé mi estilo en estos meses?
¡Tranquila! Estamos en tiempos diferentes, podrás mantener tu estilo durante estos nueve meses, pues estar embarazada no significa que debas siempre usar esa ropa holgada, monocromática y aburrida que te hacen lucir triste, desanimada y desalineada, al contrario, existen líneas de ropa premamá que te harán lucir confiada, ya que también es importante cuidar tu imagen personal lo que ayudará a mejorar tu autoestima, en estos días que te sentirás hinchada, y para nada atractiva.
El estilista y consultor de imagen personal Starlin De Holma nos reveló varios tips a la hora de vestir para aquellas futuras madres según su tipo de cuerpo.
“No es necesario siempre utilizar el estilo de ropa ancha u holgada porque estés embarazada, en este caso lo primero es identificar tu tipo de cuerpo anatómicamente, qué tipo de ropa te favorece ya que el proceso del embarazo conlleva aumento de peso, busto y ensanchamiento de las caderas”, explicó el joven experto.
-Cuerpo triangular: hombros pequeños, poco busto, cintura definida, cadera prominente. Para esta futura madre es más favorable que utilice blusones ceñidos al cuerpo con vuelos en los hombros y en el busto para que haya un equilibrio con sus partes prominentes.
– Cuerpo triángulo invertido: hombros prominentes, caderas pequeñas. En esta caso le recomendamos que el vestido o el blusón premamá que utilices sea holgado en la parte inferior, puedes tener cortes en caída libre en las partes inferior para lograr volumen. Es recomendable utilizar pantalones vaqueros para estilizar la figura.
– Cuerpo rectangular: hombros rectos, poco busto, cintura poca definida, cadera lizas. Es recomendable que utilices blusones o camisones premamá holgados, estos pueden tener estampados o diseños sutiles para lograr un balancer en las partes menos prominentes.
De Holma aprovechó la oportunidad para destacar que en el closet de una embarazada no puede faltar un vestido negro elegante hasta los tobillos, pantalones vaqueros premamá, una falda todo terreno color básico, un jersey o (suéter) para los cambios de clima, una blusa blanca semi formal , leggings, vestido camisero premamá, Flast no muy altas y zapatillas de taco ancho o cuadrado.
