SANTIAGO.- El obispo auxiliar de la Arquidiócesis local, monseñor Carlos Tomás Morel denunció las precarias condiciones en que se encuentran cientos de reclusos de la cárcel la Concepción, en la provincia de La Vega.
“Una cárcel que fue construida para albergar a 800 personas, hoy en día tiene unas dos mil personas, apiñadas y en condiciones totalmente infrahumanas”, expresó monseñor Morel Diplán, mientras pronunciaba la homilía de la misa dominical que presidió en la Catedral Santiago Apóstol de aquí.
Indicó que el caso de La Vega se suma a todos los demás recintos penitenciarios del país, donde imperan esas mismas condiciones de insalubridad.
“Las cárceles debieran ser lugares de esperanza, donde las personas que ingresan puedan regenerarse y rehacer sus vidas”, sostuvo el prelado católico.
Manifestó que lamentablemente estamos viviendo en una sociedad de la indiferencia y de la ceguera, donde nadie se preocupa por las situaciones en que viven millares de hombres y mujeres en el mundo.
“Muy triste saber que estamos viviendo en una sociedad de ceguera, indiferencia y apatía, donde solo nos interesa el yo y el egoísmo”, señaló más adelante monseñor Morel Diplán.
Dijo esperar que con el esfuerzo decidido del Gobierno y los demás sectores del país, las condiciones de los presidiarios puedan cambiar con la transformación del sistema carcelario.