Editorial

Obligado retroceso

Obligado retroceso

El presidente Luis Abinader ordenó ayer ampliar en dos horas el toque de queda en el Gran Santo Domingo, por lo que a partir de hoy será desde las 8:00 de la noche hasta las 5:00 de la mañana, en un esfuerzo por contener el rebrote pandémico que afecta principalmente a esa demarcación.

Un decreto presidencial establece que la prohibición de venta de bebidas alcohólicas para ser consumidas en espacios públicos y privados será ahora a partir de las 5:00 de la tarde, además de disponer que en esos sitios sólo podrán recibir hasta el 50% de su capacidad.

La medida no alcanza cercanía con la drasticidad por la que pregonan quienes consideran que el contagio de la covid-19 se torna incontrolable, pero debe recibirse como una categórica advertencia oficial de que la restricción se maneja como opción ante recurrente violación al protocolo de prevención pandémica.

Medido por los últimos reportes de contagios, fallecimientos y porcentaje de positividad, podría decirse que la situación de la covid-19 empeora en vez de aliviarse, no obstante sería exagerado definirla como incontrolable, pero se requiere una rápida reacción de las autoridades para revertir ese preocupante cuadro.

Distrito Nacional y provincia Santo Domingo emergen como las comarcas con mayores niveles de contagio, lo cual se atribuye a que gran parte de su población rehúsa usar mascarilla, lavarse frecuentemente las manos y mantener distanciamiento físico.

Queda a hora, a reservas de que el Gobierno aplique otras medidas en un contexto pandémico que pone en riesgo los enormes esfuerzos de reapertura económica, que la ciudadanía asuma debida conciencia, acuda masivamente a vacunarse y respete el protocolo de prevención de la covid 19.

Todos los dominicanos, sin importar bandería política, credo religioso, posición social o económica están compelidos a halar la cuerda en la misma dirección para poder vencer a una pandemia que ha causado más de siete millones de muertos y destruido la economía mundial.

El relativo endurecimiento del toque de queda puede servir al propósito de evitar el recrudecimiento de los contagios, pero de poco valdría si la población no termina de entender que debe vacunarse y observar de manera absoluta y constante el protocolo de prevención de la covid-19. Asunto de conciencia cívica.

El Nacional

La Voz de Todos