A menos que lo hayan mal interpretado o que no fuera lo que quería decir, se trata de un contrasentido la valoración sobre los teleféricos del director de la Oficina para el Reordenamiento del Transporte (Opret). Para la sorpresa de la opinión pública Rafael Santos Pérez definió el medio de transporte de “vulnerable, lento y costoso”.
En el supuesto de que sea como ha afirmado Santos Pérez, carece entonces de sentido que el Gobierno continúe con la instalación de teleféricos para enfrentar el drama del transporte de personas.
El funcionario dijo la verdad al reconocer que el sistema había sido implementado por las pasadas autoridades. La primera línea se construyó en Los Tres Brazos y la de Los Alcarrizos también fue diseñada por las autoridades salientes.
Pero resulta que el Gobierno no solo asumió la ejecución de la obra, sino que también se propone la construcción de una unidad en Santiago. El medio que el funcionario estigmatiza se utiliza en México, Venezuela, Colombia y muchos otros países. No se comprende entonces por qué las autoridades se abocan a la construcción de un sistema de transporte “vulnerable, lento y costoso”.