La Haya, (EFE).- El Gobierno neerlandés anunció este martes que suministrará a Ucrania equipos militares más pesados, como vehículos blindados, y habló de “una nueva fase” en la guerra, después de que Rusia haya lanzado una nueva ofensiva en las regiones prorrusas de Donetsk y Lugansk.
El primer ministro neerlandés, Mark Rutte, comunicó la entrega de estos equipos al presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, en una conversación telefónica en la que también le expresó su “apoyo después de que Rusia se haya embarcado en una ofensiva renovada” en el Donbás, lo que Moscú definió como una “operación especial” de “liberación” de la región.
La ministra neerlandesa de Defensa, Kajsa Ollongren, confirmó que Países Bajos, en colaboración con otros países que no ha especificado, “suministrará equipos militares más pesados, empezando por vehículos blindados”, a las fuerzas ucranianas, y denunció que “la guerra en Ucrania entró en una nueva fase cuando (el presidente ruso Vladimir) Putin ha lanzado la ofensiva en el Donbás”.
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Desde que comenzó la guerra a finales de febrero, el Gobierno neerlandés envió a Ucrania 200 misiles tierra-aire de tipoStinger, 3.000 cascos de combate y 2000 chalecos con placas de blindaje, 30 detectores de metales y dos robots de detección de minas guiados por cable, dos radares de vigilancia y cinco de localización de armas, así como 100 rifles de francotirador con 30.000 piezas de munición.
Por otro lado, el ministro neerlandés de Exteriores, Wopke Hoekstra, anunció hoy que una “pequeña parte del personal” de la embajada neerlandesa, encabezados por el diplomático Jennes de Mol, regresaron a Leópolis, en el oeste de Ucrania, donde “realizarán trabajos en el ámbito diplomático, junto con otros países de la Unión Europea” que también están volviendo al país.
Pero el departamento consular de la embajada permanecerá todavía cerrado, y si se puede garantizar la seguridad de los empleados, la representación diplomática regresará finalmente a la capital Kiev, donde se encontraba antes de la guerra.