Bruselas, (EFE).- El Parlamento Europeo pidió este jueves medidas para “salvaguardar el derecho a un aborto seguro y legal” en los Estados Unidos, y rogó a este país que evite “medidas que supongan un retroceso”, ante la posibilidad de que su Tribunal Supremo anule la protección legal a la interrupción del embarazo.
Estas reclamaciones forman parte de una resolución sobre las amenazas al derecho al aborto en el mundo, y que la Cámara comunitaria aprobó por 364 votos a favor, 154 en contra y 37 abstenciones, con el apoyo unánime de los grupos de izquierdas y los liberales, y con división de opinión en las filas populares.
En el texto validado, el Parlamento Europeo condena “enérgicamente” el presunto retroceso en los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres en todo el planeta, incluyendo en su denuncia no solo a los Estados Unidos, sino también a “algunos Estados miembros de la Unión”, aunque no cita los nombres.
Esta cuestión llega a la Cámara comunitaria después de que el pasado mes de mayo se filtrara un borrador del Tribunal Supremo estadounidense que señalaba la existencia de una mayoría de jueces partidarios de revocar la protección legal al aborto, un derecho vigente en el país desde el año 1973.
Algunos estados republicanos, como Texas, Idaho u Oklahoma, ya han iniciado los trámites para aprobar leyes que restringen el acceso al aborto, y a estos gobiernos el Parlamento Europeo les pide que pongan punto y final a sus proyectos “a la mayor brevedad”, y que ajusten su legislación “a los derechos humanos”.
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Además, la Eurocámara expresa su temor ante la posibilidad de que todas estas eventuales prohibiciones afecten “de medida desproporcionada” a las mujeres pobres, migrantes o en zonas rurales, así como a las afroamericanas, hispanas e indígenas.
Por todo esto, en la resolución aprobada, los eurodiputados animan al presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, y al gobierno federal que él lidera a que “redoblen sus esfuerzos y sigan apoyando el derecho al aborto”, garantizándole, dicen, una protección constitucional “adecuada” en el país.
En este sentido, el Parlamento Europeo reclama que las clínicas abortivas estadounidenses puedan prestar sus servicios “en ausencia de acoso o coacciones” e insta, así, a la Administración Biden a acabar con otros obstáculos como, por ejemplo, los períodos de espera obligatorios antes de abortar o la necesidad de contar con el consentimiento judicial o de un tercero.
