Fachada Faprouasd
La Federación de Asociaciones de Profesores de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (Faprouasd) ensucia más su imagen con el paro que ha iniciado en reclamo de la indexación de viáticos.
Aunque pueda tener sus aristas el movimiento, que solo perjudica a los miles de estudiantes de la academia, concuerda con la tradicional conducta del gremio.
Con todas las horas de clases que se han perdido desde la pandemia a la fecha, Faprouasd debería actuar con más sensatez. Pero en un gremio que solo se sabe reclamar y presionar es obvio que sería mucho pedir.
Con todos los recursos que recibe preocupa que hoy la UASD no esté al mismo nivel de otros centros de estudios superiores en la formación de profesionales. Más que en su carácter público las razones de ese déficit hay que buscarlas en la politiquería que ha reinado en la casa de estudios.
Paros como el de Faprouasd en reclamo de la indexación de los viáticos a los profesores se convierten en un obstáculos en el proceso de recuperación que pueda darse en la academia. Sin pasar por alto que la jornada, iniciada con carácter indefinido, pueda estar permeada por otros intereses.
