Si las partes que se disputan la dirección del Colegio de Abogados no se echan a un lado y se acuerda designar una comisión externa para verificar el proceso, la crisis en el gremio iría para largo.

El presidente saliente Miguel Surún y la comisión electoral no han sido ecuánimes ni imparciales en su esfuerzo abierto para declarar ganador de los comicios a Trajano Vidal Potentini.

Una sentencia del Tribunal Superior Electoral (TSE) anuló la proclamación y ordenó un recuento de votos excluyendo alianzas formalizadas al margen de los estatutos.

La decisión, de la que fue apoderada el Tribunal Constitucional, no fue tomada en cuenta por la comisión electoral para volver a proclamar a Vidal Potentini como ganador de los comicios.

La decisión llevó a la otra parte, que encabeza Yohan López y que dice ser el ganador, a impugnar la comisión electoral y celebrar una asamblea para designar nuevos miembros que decidan sobre el conflicto. En definitiva más leña al fuego.

La crisis demanda esperar el veredicto de los tribunales o simplemente designar una comisión, con la anuencia de ambas partes, para poner fin a la bochornosa disputa por el control del gremio.