El vicepresidente de la Fuerza Nacional Progresista (FNP), Pelegrín Castillo, denunció esta mañana que la denuncia de senadores estadounidenses, de que por República Dominicana es que entran las armas que utilizan las pandillas haitianas, es parte de una estrategia que círculos de poder en Estados Unidos y Haití “que buscan provocar una intervención internacional humanitaria de toda la isla, o por lo menos en la zona fronteriza”.

“Desde esos círculos de poder se prepara un crimen internacional contra RD, que viene siendo acusada hace años de Estado criminal donde impera la esclavitud, el apartheid, la apatridia, el racismo institucional, la xenofobia, donde se han cometido genocidios… y todo eso responde a la estrategia de imponer la solución dominicana a los problemas de Haití”, sostuvo.

Añadió que todo forma parte de un plan “para resolver un serio problema geopolítico de un Estado fallido, en gran modo como resultado de sus políticas imperiales y racistas, Haití no solo es un estado fallido sino un estado descartado, desahuciado”.

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Pelegrín explicó que en la supuesta trama participan círculos de poder de EEUU- la poderosa diáspora haitiana, el caucus afroamericano y los sectores radicales del partido demócrata, así como algunos republicanos.

“La acusación de los senadores está dirigida a crear condiciones para una intervención internacional “humanitaria” en toda la Isla de Santo, o por lo menos en la región fronteriza, que es lo que está esbozado en el plan de contingencia sobre flujos masivos de migrantes que preparó en el 2019 el Instituto Nacional de Migración con fondos del departamento de estado y la asesoría de OIM y ACNUR, así como en el acuerdo de Precheking y su infame y antinacional anexo”, dijo el dirigente de la FNP.

La acusación

Los senadores demócratas Edward J. Markey y Elizabeth Warren, de Massachusetts; Bernard Sanders, de Vermont; Raphael Warnock, de Georgia; John Hickenlooper, de Colorado; y Chris Van Hollen, de Maryland, acusan el país de puente en el tráfico de armas ilegales hacia Haití, destinadas a bandas de la vecina nación.