El año 2023 ha llegado con una pista caliente por muchos conflictos sociales y políticos en vísperas de las votaciones de 2024. A ver lo que pasa.
La nueva ola sugiere que al virus de la covid hay que aceptarlo como parte de la vida. El repunte de la enfermedad ha sido en todas partes.
Lila Alburquerque vuelve a sonar con su denuncia de que hackearon su cuenta para pedir dinero. Aunque no coja corte es una bellaquería. ¿Verdad?
Extraña que tras 8 años de relaciones Mario Vargas Llosa e Isabel Preysler se percataran de que eran incompatibles. Mejor otra historia.
Todavía la Academia de la Historia no ha respondido, que se sepa, a la objeción a Ramiro Matos como miembro de la entidad. ¿Se quedará así?
Después de calentarse por el auge de la delincuencia el director de la Policía se ha enfriado con los famosos intercambios de disparos. ¿O no?
No quedaba más que desalojar a los haitianos de la tienda ambulante en el salto Aguas Blancas, en Constanza. ¿Qué más se podía hacer?
El colega Pedro Castro, a lo calladito, se labra un espacio como creador y restaurador de imagen. Hay que felicitarlo por su trabajo. En serio.
