Al crear la Dirección de Estrategia y Comunicación Gubernamental, como parte de la reestructuración para mejorar la información oficial, el Gobierno reconoce que no contempló inconvenientes administrativos, logísticos y financieros para su operatividad.

Podrán interpretarse muchas otras cosas, pero aduce que es la razón por la que licitará una partida de 400 millones de pesos para la elaboración de un sistema integrado de comunicación estratégica gubernamental, que incluiría planes de mercadeo y crisis para el Estado, una asesoría y el manejo y monitoreo de los medios.

En un momento en que el Gobierno se propone una reforma fiscal para incrementar las recaudaciones la inversión puede cuestionarse, sobre todo con la extensa estructura de comunicación con que cuentan las instituciones públicas.

Por la amplitud de los servicios es evidente que el Gobierno está preocupado por su imagen y las deficiencias con la comunicación oficial.

El contrato que se ha anunciado prevé la tercerización en el manejo de la imagen del presidente Luis Abinader, la creación de campañas de comunicación, la contratación y colocación de publicidad y la investigación de opinión y ratings de medios.