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Pondrán en circulación obra en honor a madre de Francisco del Rosario Sánchez

Pondrán en circulación obra en honor a madre de Francisco del Rosario Sánchez

Francisco Cruz Pascual.

Santo Domingo.- Como un homenaje a la  mujer mañana será puesto en circulación una obra en honor a la madre del patricio Francisco Sánchez del Rosario, doña María Olaya del Rosario De Sánchez, quien fuera dos veces héroe y mártir de la nación dominicana.

El trabajo fue preparado por la doctora Celsa Albert Batista quien redactó un trabajo  de corta extensión, pero de gran significado histórico, sociológico y cultural, sobre el reconocimiento y valía de una dama que ha sido poco conocida por los dominicanos, según expresó el maestro Francisco Cruz Pascual.

Quien expresó que la autora presenta una investigación fresca y llena de sentimientos que enaltecen a la progenitora del insigne patriota y acompañante del padre fundador Juan Pablo Duarte y Diez, creador de  nacionalidad y gentilicio.

El profesor Cruz Pascual sigue exponiendo que la  portada de esta creación, ilustra una Cayena, aquella flor de origen asiático y común en América, el Caribe y en África, pero  campos y ciudades abunda como si fuera oriunda de porque en su indagación, la profesora emérita de la Universidad Católica Santo Domingo buscó por todas partes el rostro de doña Olaya, sin poderlo localizar, y por esa razón la identifica con esta hermosa flor, la que, por demás, adorna jardines, veredas y montes.

Por todo lo  camino histórico, muchas mujeres han trabajado y luchado por crear y mantener la nacionalidad, otras han aportado sus hijos al mar de sangre derramada que ha servido para consolidar la dominicanidad desde antes de 1844, cuando fue izada la enseña de tres colores, y ondeante se ha mantenido en el altar de la patria desde 1865.

Es importante para la historia, y acervo cultural, rescatar estos nombres e imaginarnos sus rostros engrandeciendo sus actividades y la crianza de sus hijos, luego ofrecidos para luchar por el honor y la grandeza de la nación. Porque no solo las acciones bélicas de separación y luego de restauración  nacionalidad, merecen ser conocidas por las generaciones posteriores a estos hechos, necesitamos rescatar a muchas insignes dominicanas de la oscuridad de una historia nacional desconocida en sus interioridades.  

A lo largo de la historia, muchas mujeres han luchado por conseguir un espacio destacado en un mundo que parecía ser dominado por los hombres, pero muchos avances y costumbres han cambiado a lo largo de los años, gracias a los esfuerzos de mujeres como Olaya -las que, de una forma u otra- han marcado un antes y un después en el devenir histórico de las naciones.

Fue a partir del Gobierno de Fray Nicolás de Ovando, que para 1503 la demanda de población aumentó, ante la necesidad de implementar las actividades económicas de la Colonia. Así, sucedió que, don Alonso Suazo, Juez de Residencia estuvo en la obligación de pedir “100 hembras y 100 varones, para hacer pueblos según las costumbres de España” y ahí comenzó esta historia, como originaria particular de este opúsculo en que Celsa Albert Batista narra “la historia de María Olaya Del Rosario de Belén de Sánchez”, que en su decir,  “forma parte de un sensible y significativo aporte que cumple con la motivación que hizo la asamblea de la Organización de las Naciones Unidas en su proclama 66/460 del 2011 dedicando el 2022 al “Decenio de los Estudios de los Afro-descendientes”.

En el otoño de 1791, en la postrimería del siglo XVIII vio la luz la niña Olaya. Eran las calendas en donde se ponía en vigencia el Tratado de Basilea, triste episodio de una España en decadencia, que otorgó a Francia el dominio de toda la geografía de la Isla La Española.

La joven Olaya durante su adolescencia y primeros años de juventud, vivió en la Higüey de entonces. Poco sabemos sobre la vida de esta madre, la que debió ser un modelo, porque dio al traste con la formación de un hijo, convertido en joven, capaz de abrazar las ideas del honor y del sacrificio por la soberanía del territorio que le vio nacer.

Debemos reconocer en la doctora Celsa Albert Batista este esfuerzo por colocar en el parnaso de la historia dominicana y en nuestra memoria, la vida de esta mujer de trascendencia.

El Nacional

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