Daniel Ortega, presidente de Nicaragua
No sorprende que en su deriva dictatorial haya confiscado los bienes de una universidad de los jesuitas bajo el pretexto de que la academia opera como un centro de torturas.

Lo extraño es que en su determinación de tener un control absoluto de su país no lo hubiera hecho. Por el camino que lleva un día controlará hasta el aire que se respira.

Ricardo de los Santos, presidente del Senado
Ahora que ocupa la posición por la que tanto luchaba tiene que demostrar que era apto para desempeñarla con la eficiencia y transparencia de su antecesor, Eduardo Estrella.

No necesita ser un experto ni parece que se trate de una tarea muy complicada, sobre todo con la mayoría con que cuenta su partido, pero la gestión no deja de plantear sus desafíos.

Alfredo Pacheco, presidente Cámara de Diputados
Su reelección a unanimidad denota su liderazgo en el cuerpo legislativo. Se trata de un fenómeno que no deja de llamar la atención.

Por la rivalidad entre oficialistas y opositores que ha caracterizado el ejercicio legislativo llevarse bien con todos es insuficiente para explicar su reinado en un cargo tan apetecido.