La supuesta rebelión del pasado fin de semana, que organizó el grupo paramilitar PMC Wagner, en Rusia, ha sido vista por muchos como parte de una pugna entre el líder de esa organización y la cúpula militar de Moscú.
Sin embargo, otros ven los acontecimientos que encabezó el líder de Wagner, Yevgueni Prigozhin, como un teatro de la Federación Rusa, para justificar acciones futuras en la guerra de Ucrania.
Pero ¿cuál fue el objetivo de la supuesta rebelión de Prigozhin?.
En primer lugar, el propio Prigozhin ha aclarado que no se trataba de dar un golpe de estado contra el presidente Vladimir Putin, sino, advertir sobre “errores cometidos por la cúpula militar en el conflicto de Ucrania”.
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Prigoz, como le llaman algunos amigos con los que antes acostumbraba compartir, se trasladó a Bielorrusia, junto con un número indeterminado de su organización, muchos de los cuales no participaron en la toma de Rostov, en Rusia.
Pero ¿qué buscaban Putin, Prigozhin y Alexandr Lukashenko con este supuesto montaje de intento de golpe de estado En Rusia?.
El ejercito ucraniano va perdiendo la guerra contra Rusia y está muy debilitado, a pesar de la ayuda militar que recibe de la Organización del Atlántico Norte (OTAN).
Desde Bielorusia, Wagner puede lanzar una ofensiva contra Kiev, la capital ucraniana, ya que ahora está a 100 kilómetros de dicha urbe, por lo que estos tres líderes habrían planeado la toma de Moscú. ¿Y qué ganaban con ello?. Justificar acciones futuras y, a la vez, confundir al enemigo.
Con Wagner tan cerca de Kiev, el gobierno de Ucrania está obligado a enviar más tropas a la frontera con Bielorrusia, debilitando aún más, a su ejército en el Este.
Recordemos que El Gobierno de Bielorrusia, con Lukashenko a la cabeza, es un aliado incondicional de Moscú.
En realidad, no hace falta ni que el PMC Wagner ataque Ucrania desde Bielorrusia. El mero hecho de que esté allí obligará a Ucrania a mantener en dicha frontera una importante cantidad de tropas.
La jugada de Putin, Prigozhin y Lukashenko ha sido magistral: Wagner estuvo a 200 kilómetros de Moscú y ahora está a 100 de Kiev. Ya en Bielorrusia, el grupo de mercenarios está construyendo campamentos para su entrenamiento.
Ya naciones anti rusas, como Polonia y Lituania han advertido sobre el peligro que representa el Grupo Wagner para sus fronteras, por lo que han pedido a la OTAN que ordene su reforzamiento.
