Al cumplir su primer año al frente de los destinos nacionales, el mandatario Luis Abinader ha demostrado empatía y corazón de estadista, con un liderazgo sabio, prudente y determinado convirtiéndolo en un presidente cercano y valorado.

Los grandes hombres de la historia se miden por su capacidad de enfrentar difíciles pruebas, legando esa impronta por la cual serán recordados. Desde su primer día al frente del gobierno el presidente ha demostrado cercanía, compromiso, ser un gran gestor, trabajador incansable, un buen comunicador y así lo valora el pueblo dominicano.

No es casualidad que para el pasado mes de julio su aprobación era de un 68 %, según la Asociación de Comunicación Política, que atribuyó el porcentaje a la encuestadora Gallup.

Este primer año exhibe resultados positivos, a pesar de la grave crisis de salud y económica que le tocó recibir, superando obstáculos y logrando avances significativos en el área económica, de salud, justicia, turismo, eficiencia administrativa y transparencia.

Según el Banco Central las perspectivas económicas en este primer año de gestión han sido halagüeñas, cuyas proyecciones sitúan al país cerrando el 2021 con un crecimiento económico de entre 9 % y 10 %.

Esto sumado a la pujante recuperación del turismo que entre enero-julio del presente año muestra la llegada de 2, 470,282 turistas con pronósticos oficialistas de que el total de visitantes no residentes podría ubicarse en los 4 millones para el cierre del 2021, cantidad que superaría a la recibida en todo el 2020 y equivale al 97 % de las registradas en julio del 2019.

En el sector salud se destaca el manejo de la pandemia y el proceso de vacunación contra el COVID-19 que para principios de agosto, los vacunados ya con dos dosis sumaban los 4, 369,473 y con una tercera de refuerzo 463,423.

Otro gran logro de la actual administración es haber cumplido con la aspiración de la sociedad dominicana de nombrar un ministerio público independiente donde la corrupción pasada y la presente no quedarán impune, libre de toda injerencia política o partidaria.

Con el nombramiento de la magistrada Miriam Germán Brito, como procuradora general de la República, que ha contado con la aprobación de la sociedad civil y amplios sectores sociales esta aspiración queda garantizada.

En el vital sector de las obras públicas a pesar de las dificultades que han tenido que superar por situaciones legales en la contratación de obras para agilizar las mismas el gobierno ha invertido cerca de 70,000 millones de pesos. Este primer año de gestión fue de grandes desafíos que han sido enfrentados con saldos positivos y esperanzadores por un presidente cercano y valorado.

Por: Alberto José Taveras (albertotaveras2013@gmail.com)