Gran labor
Por más que sea su responsabilidad y que las circunstancias lo ameriten, el ministro de Obras Públicas, Gonzalo Castillo, ha exhibido una encomiable capacidad gerencial en los operativos para resolver los problemas causados por las inundaciones en la zona norte.

En medio del desastre no se puede pasar por alto que en cuestión de horas ha reparado o restablecido el tránsito por puentes que han colapsado y carreteras que se han agrietado por las lluvias.

El rápido restablecimiento de las vías no solo ha favorecido la comunicación entre muchas comunidades, sino que ha permitido a los convoyes terrestres transportar alimentos y medicinas a familias que habían quedado incomunicadas.

Desde un primer momento Castillo ha estado al frente de un amplio equipo multisectorial coordinando los trabajos para devolver la normalidad y hacer menos calamitoso el drama de las familias de Puerto Plata, Navarrete, Villa González y otras comunidades castigadas por los torrenciales aguaceros de estos días. El ejemplo no solo ha sido de trabajo, sino de sensibilidad.