La proclamación por Estados Unidos del Estado Palestino, única alternativa finalizar para siempre las guerras y desavenencias de 70 años entre palestinos e israelíes en Oriente Medio. No hay ni habrá de otra.
El primero que debe entender y proclamar el demorado Estado Palestino es el actual presidente Joe Biden, pasivo de ser condenado por crímenes de lesa humanidad y genocida por el Tribunal Internacional de La Haya, Holanda, extensivo por la comunidad internacional, que ya enarbola y proclama esas graves acusaciones, conjuntamente con el primer ministro del Estado de Israel, el ultraderechista y nazi Benjamín Netanyahu.
La incontrastable tesis y visión de proclamar un Estado Palestino, arrinconado y cautivo en Cisjordania por el Ejército israelí donde más de 500 colonias judías despojan de sus heredades a los palestinos, más el pertinaz asedio de las tropas israelíes en la Franja de Gaza, ha surgido ante la tenaza de exterminio palestino, cuando este enero 12, el secretario de Estado de Estados Unidos (Canciller), Anthony Blinken, postuló en su visita a El Cairo:

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“La vía para solucionar el conflicto hebreo-palestino, es crear un Estado Palestino independiente”.
Blinken giraba su quinta ronda de visitas a Oriente Medio en procura de solucionar la reciente guerra entre palestinos de Hamás, la cuarta, confinando a 2.7 millones de palestinos desde hace siete años por el Tzahal (Ejército israelí), visitando en extensa gira a jefes de Estados de Turquía, Grecia, Jordania, Cisjordania, Catar, Emiratos Ärabes Unidos, Arabia Saudita, Israel, Baréin y Egipto.
Concluyendo esa extenuante gira en procura de solucionar el gravísimo conflicto con caracteres genocidas por las atrocidades del Estado de Israel contra Hamás, 31 mil muertos, 60 mil heridos, siete mil desaparecidos, diez mil niños muertos, 6 mil con graves lesiones que requieren atenciones médicas urgentes, que no existen, 27% destrucción infraestructura de Gaza, 1.7 millones desplazados vagando sin rumbo, 23 de 53 hospitales destruidos por el Tzahal, crisis alimentaria, salud, agua, electricidad, hasta enero 15, fecha redactar este trabajo, presentan un hórrido y tétrico escenario nunca observado en Oriente Medio, que evidente Blinken entendió, conforme expresiones de sus entrevistados, imposible proseguir, y poner fin de una vez y para siempre.
El presente escenario dantesco, miniatura de un Armagedón, estalló en octubre siete 2023, cuando integrantes de Hamás, irrumpieron en adyacente territorio israelí en parapentes, lanzando más de cinco mil cohetes, ingresando a una fiesta judía, asesinando 1,200 personas, violando, quemando vivas mujeres y secuestrando 250 personas, extranjeros inclusive, actos de barbarie condenables, sin justificación, explicando traumáticas consecuencias psíquicas incurables de siete años encerrados por aire, mar y tierra a 2.7 millones de palestinos, en 550 kilómetros cuadrados, la cárcel abierta más amplia conocida por la historia, superior a los gulags comunistas en la taiga rusa.
Voces denunciando genocidio por Israel empiezan por primera vez escucharse en Sudáfrica, enero 12, asesinatos en masa, desplazamientos forzados, genocidio, lenguaje deshumanizante sistemático, fueron los términos de Pretoria, urgiendo a la Corte Penal Internacional de Justicia (CIJ) que sesiona permanente en el Palacio de La Paz, en La Haya, y cientos de diplomáticos vociferando y recriminando los excesos de Israel en Gaza, espectáculo acusatorio nunca presenciado antes.
Ese día enero 12, el rey Felipe VI de España se pronunció por liberación rehenes en Gaza y reconocimiento Estado Palestino.
Enero once, Abdelfatah al Sisi, presidente de Egipto y Mahmud Abás, presidente de la Autoridad Nacional Palstina (ANP), crisálida del inexorable Estado Palestino como ente solucionador de una paz permanente entre palestinos e israelíes, rechazaron perverso proyecto de limpieza étnica de Israel para separar Gaza de Cisjordania, que de hecho, ya está, hurtando Israel a palestinos áreas originales marcadas por la resolución 181 del 29 de noviembre de 1947 de Naciones Unidas, que dividió el Mandato Británico en Palestina (1517-1947) en dos Estados, uno árabe, otro hebreo, Nabka, desgracia, como definen árabes,
Enero 12, Chile, Liga Arabe, Irán, Brasil y Colombia, denunciaron genocidio de Israel en Gaza, contrario a validación del horror por Estados Unidos y Gran Bretaña, virtual confrontación mundial entre países que censuran el genocidio de Israel en Gaza, y quienes lo prohíjan.
Enero nueve, por primera vez, la agencia noticiosa española EFE, describió el escenario dantesco provocado por Israel en Gaza, digno de leerlo el mundo, por la redacción exacta del horror nazi judío, donde solo faltó incluir la Cruz Gamada hitleriana.
“Gaza simplemente se ha vuelto inhabitable. Su gente es objeto de amenazas diarias a su propia existencia, mientras que el mundo observa”, reportó EFE su tétrica reseña, en Enero 12, Estados Unidos, no obstante el tsunami de denuncias de genocidio israelí, califica infundada acusación genocidio contra Israel.
Extensión del conflicto en Líbano, Siria, Yemen donde los hutíes piratean mercantes por el Mar Rojo, en apoyo a Hamás, por donde fluye el 15 % del mercado global, encareciendo los fletes y por consiguiente incidiendo inflación mundial.
Tanto Joe Biden como Benjamín Netanyahu, se saben reos de crímenes de lesa humanidad, genocidio y barbarie humanitaria por sus condenables inconductas contra el pueblo palestino en Gaza y Cisjordania, y todos los gobernantes que respaldan el holocausto, limpieza étnica y robos de tierras de Israel a palestinos en Cisjordania.
Injusticias y horrores que deben y tienen que concluir para siempre, proclamando el presidente Joe Biden el Estado Palestino, solo con honrar el Acuerdo de Oslo 1993 y Hoja de Ruta del presidente George Bush hijo, sin lo cual, jamás habrá paz en Palestina.