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Punta Catalina

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Desde que se anunció la construcción de las dos plantas de carbón, Punta Catalina ha estado en el centro de una tormenta mediática.

A las denuncias de que se había tomado la oferta más costosa y menos conveniente para el Estado se agregó que dos miembros del comité de licitación se negaron a firmar, por supuestas irregularidades, la adjudicación del contrato a la firma Odebrecht.

Las discusiones técnicas y políticas en torno a la obra, satanizada por unos y santificada por otros, no han cesado. Con la auditoría iniciada por la firma estadounidense de ingeniería Sargent and Lundy se espera que se transparente todo lo relativo a la construcción de Punta Catalina.

La fase de los sobornos que según el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación se pagaron para la obra compete investigarla a la Procuraduría General de la República.

Por ahora la firma de ingeniería estadounidense se limitará a aspectos técnicos y financieros que no pueden permanecer en la sombra. Los alrededor de 2,400 millones de dólares que se invirtieron en Punta Catalina no son jícara de coco en la actual ni en ninguna otra circunstancia.

El Nacional

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